by Papuni
La deshabitada calle comienza a ser recorrida por dos muchachas tomadas de la mano. Ángela llora. La pequeña Cristinita trata de explicarle que aquello le ha supuesto una decisión muy dura, que no es ningún capricho esto de irme tan lejos, que todo está bien meditado. La hermana mayor no deja de sonarse con desesperación, pañuelos de despedida, pero aun así le responde que no puede entenderlo, que no quiere hacerlo, no va a ser fácil despegarse de la persona que más quiero en el mundo. Berreará toda una vida, que no me abandones, la encerrará en su cuarto, te juro que te ato a la pata de la cama, pero nunca, nunca, la dejará marchar. Cristina tendrá que cambiar de estrategia si quiere convencerla de aquel viaje a ninguna parte, huir de lo único de lo que ya no se puede escapar: la realidad. ¿Un renacer, una cura de sufrimiento? Se colgará la mochila a los hombros y no mirará atrás. Cristi, no me dejes, no sé que voy a hacer sin ti, le susurra mocosa la una. Tata, te escribiré todas las semanas, te lo prometo, dice la otra con aliento de mentirita piadosa.
—Además, aunque no te lo creas, te voy a echan tanto de menos. Más de lo que nunca te podrías imaginar.
5 comments:
Buaaaahhhhh!!!! Capulla! Que estoy en la biblioteca y se me están saltando los mocos! Y eres tú la que se quiere ir a no se donde!!!.... Que te quiero, Tata.
La que tendria que haberlas atado desde la anterior edad soy yo, siempre dije que tendria que tener un filtro, para dejarlas bonsais unos cuantos años,ahora ya volaron, y mi corazón se empequeñece cuando pienso en los días, los minutos y los segundos que pasan hasta que las vuelvo a ver. Paquibel
MUNIIIIIII!!!!Q bonito!!! Ñoshhh, a tí tb se me saltan las lágrimas. Pero no te preocupes, para tu desgracia vas a tener hijas para rato. Te quiero mucho muni!!! Eres la mejor del mundo, sin duda alguna.
¡¡¡¡fuerte pasteleo maternofilialllll!!!!
Pá!!! no te pongas celoso, que pa´tí también hay!!!jajajajaja
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