Las vueltas siempre fueron complejas. Se vuelva a donde se vuelva, y en el hipotético caso de que se sepa adónde se vuelve. Nunca tuve claro dónde volví, porque además no me fui del todo, sólo fue un no me ves pero estoy, porque tampoco es que me haya ido. Entonces se produce una especie de brote esquizoide, porque no sabes dónde estás. Tampoco lo supiste nunca, pero siempre te emperras en querer saberlo. Y qué más da si donde te encuentres estás bien. Vamos que mi vida está absolutamente de vuelta y media. Eso en mí es del todo normal.
by uncle Juan Francisco. Tenerife, 1979.
Ya estoy en Tenerife. Y no, no se preocupen que no les voy a dar la chapa con lo de siempre, que si los amigos, los encuentros (y si nunca me fui porqué me rebusco), y los momentos de incertidumbre. Ahora mismo no se ni cómo me llamo, pero el estar perdido también tiene sus satisfacciones. No se si será este marco incomparable (cómo odio esta frase hecha, y no soy la única), pero los de siempre, siempre están. Y menos mal, porque sin ellos no estaría donde sea que se supone que estoy. Los que nunca estuvieron pues no aparecen, pero ya contabas con eso. Hay sorpresas agradables de esas que dices cómo tú por mi vida?, y las quieres disfrutar hasta que se acaben, y rehuyes los fantasmas del pasado, no vaya ser a ser que se materialicen y te los encuentres en algún bar de mala muerte, en esas horas en las que uno ya no está ni para mentir por amor ni pena.
Algunos vienen, otros espero que lo hagan, y mientas en la islita estamos, disfrutando de las cervezas a 1,25, los paseos laguneros, y buscando en el mapa de algún centro comercial el usted está aquí, con punto rojo.
Y digo yo…
Para jugar al escondite siempre se necesitan dos personas no? Pues ya me cansé de esconderme yo sola. Que me encuentren!!
Más fácil no se los puedo poner.
A buscar… el premio gordo es unos días en la casa de la soltera más cotizada a este lado del Atlántico, muchas risas y algún que otro lametón sentimental. Assssssssssssssssssssucal!!!!
